jueves, 6 de noviembre de 2014

El pozo


El pozo, es aquel lugar que todos conocemos pero del que muy pocas personas hablan. Creo que si tenemos en cuenta que hay pozos de diferentes tamaños y características casi todo el mundo debe haber estado en uno, al menos, en alguna ocasión.

A veces no sabemos muy bien cómo hemos hecho para acabar allí, quizá andábamos descuidadamente y de repente… ¡Al pozo! Otras veces lo vemos más claro, parece la consecuencia inevitable de nuestra trayectoria… parece que vamos andando hacia el fondo del pozo, no sabemos bien cómo parar o cómo cambiar de dirección y vemos que vamos cada vez más hondo, cada vez más hondo…, pero seguimos avanzando en la dirección contraria de la que querríamos ir.

Muchos ven el pozo cómo un lugar horrible: oscuro, frío, húmedo… Un hueco, a veces tan pequeño, que no te deja moverte. Un lugar, a veces tan hondo, que no te deja ver la luz... Algunos piensan que el fondo del pozo es el lugar más bajo al que podría haber llegado, y por desgracia, un lugar desde el que es muy complicado ver la salida.





Diferentes personas hacen cosas diferentes cuando están en el fondo del pozo: hay quienes pierden la ilusión por todo (o una variante parecida: los que dejan de disfrutar con las cosas que antes sí disfrutaban), también están aquellos que son invadidos por una gran pasividad (da la sensación de que las paredes de su pozo les ahogan), les cuesta mucho hacer cualquier cosa, cómo si llevaran grandes losas de piedra sobre ellos y hubieran estado arrastrándolas desde hace mucho tiempo. También hay gente que se enfada mucho al sentirse abajo del pozo, y empieza a hacer cosas para demostrar su gran enfado; lejos de ayudarles a salir del pozo, esto suele tener un efecto sobre los demás (que generalmente no ven el pozo, ya que se trata de un pozo invisible) que hace que se alejen y no estén interesados en ayudarle a salir de allí. Hay quien llora desconsoladamente, y quién no suelta ni una lágrima… lo cierto, es que los pozos pueden ser tan diferentes, y las personas tan particulares que se pueden encontrar muchas diferencias en las actitudes de las personas que se encuentran “dentro del pozo”. 

2 comentarios:

  1. Buena reflexion y muy cierta, gracias anais me gusta mucho leer todo lo k publicas

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